La libertad de expresión tal como es vista por un creyente de una religión Abrahámica

El Islam, el Cristianismo y el Judaísmo son a menudo acusadas de querer restringir la libertad de expresión. Dominic Burbidge sugiere una perspectiva radicalmente diferente, desde adentro del sistema de pensamiento de la fe Abrahámica.

Enfrentamientos globales dramáticos sobre la libertad de expresión frecuentemente ponen en competencia una defensa liberal de la libertad contra las sensibilidades de la religión. Así sea en las protestas que rodean el video en YouTube La Inocencia de los Musulmanes o las reacciones a Jerry Springer: La Opera, aquellos con una afiliación religiosa son enmarcados como opositores de la libertad de expresión y proponentes de legislación restrictiva o algún tipo de Teocracia. Es muy raro en efecto que se haga un análisis de lo que las religiones piensan sobre la libertad de expresión en si misma, o si hay algo positivo que puedan contribuir al debate. Este artículo presenta una visión sobre la libertad de expresión desde la perspectiva de las religiones Abrahámicas, es decir, del Islam, el Cristianismo y el Judaísmo.

Para los descendientes de la fe de Abraham, la pregunta sobre la libertad de expresión empieza no demarcando qué se puede o no se puede decir, sino, por el contrario por preguntar qué significa escuchar. Se cree que el Tanaj, la Biblia y el Corán son relatos de las enseñanzas de Dios, recogidos por aquellos inspirados para escuchar, entender y narrar su contenido. El Profeta Mahoma, por ejemplo, se entiende que escuchó la palabra de Dios como fue dictada por el Ángel Gabriel. A su turno, los creyentes buscan desarrollar su capacidad de escuchar, como una forma de entender lo que ha sido revelado por Dios. Entonces la expresión no es normalmente enmarcada en términos de un derecho humano sino en términos de una capacidad de Dios. Para tomar un ejemplo de muchos sobre cómo la expresión es considerada propiedad de Dios, el evangelista Cristiano San Juan inicia su evangelio: “En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios.”

Como se puede ver en la vida de Abraham, el rol del creyente es acercarse al mensaje de Dios y desarrollar su capacidad de escuchar, entender y aplicarlo. El punto en el que esta posición tiene una separación clara de la visión liberal o progresista es cuando las fes de Abraham ven que vivir la fe de uno es una parte fundamental del desarrollo de la habilidad de escuchar. Como lo observa el filósofo Alasdair MacIntyre en su libro ¿La Justicia de Quién? ¿Cuál racionalidad?, se trata de profundizar el entendimiento de uno a partir de vivir una tradición, mientras que la perspectiva liberal se sitúa a si misma entre tradiciones.

Así se esté recitando de una sidur en una sinagoga, arrodillándose en silencio con monjes Cartujos o presionando la frente sobre el suelo en la Meca, hay un cierto compromiso con la idea de que agudizar el intelecto y la razón viene de aproximarse a la perfección de Dios. En esta medida, practicar una religión de Abraham no es un reto a la idea de la razón o el juicio racional; sino que reta el estilo de vida liberal, basado como lo está en la libertad de escoger, el consumo y el individualismo. Aquellos que profesan fes Abrahámicas dudan sobre si darle prioridad a la satisfacción de deseos materiales apoya la búsqueda de la verdad. En esta forma, vivir la fe involucra un compromiso con la posibilidad de que la verdad yace afuera de los apetitos de uno, y que estos apetitos deben ser dominados como parte de afinar los oídos. Al apelar a una mejor versión de nosotros entendemos mejor a nosotros mismos y lo que nos rodea.

Los argumentos sobre la libertad de expresión en Europa Occidental o en Norte América a menudo demanda que las personas sometan sus creencias a un discurso y debate racional. Eso es apoyado por las religiones Abrahámicas pero no a través de la separación del creyente de la creencia, lo cual es característico del individualismo liberal (y expresado en el principio siete de Debate sobre Libertad de Expresión). Para alguien que profese una fe Abrahámica, las creencias pueden ser sometidas a una evaluación racional como un todo coherente, y pueden en esa medida ser refutadas por un sistema alternativo de pensamiento que sea capaz de presentar una mayor unidad, coherencia y amplitud de aplicación. Tal vez en ninguna otra parte es más aparente esto que en los escritos del académico Judío Jacob Neusner, quien entra en diálogo profundo y abierto con el Cristianismo en su libro, Un Rabino Habla con Jesús. Después de pasar el día en una discusión imaginaria con Jesús, Neusner vuelve donde un Rabino de otro pueblo, que le pregunta qué dijo Jesús que sea diferente de lo que se puede encontrar en el Talmud Babilónico:

Rabino: “¿Qué dejó él [Jesús] más allá?”

Neusner: “Nada.”

Rabino: “¿Entonces que adicionó?

Neusner: “Él.”

Rabino: “Oh.”

El argumento aquí es que el discurso racional entre tradiciones llega no atacando a la otra como irracional sino demostrando mayor coherencia en la posición de uno. En efecto, aunque Neusner termina con un rechazo de Jesús como el Mesías, el actual Papa, Benedicto XVI, encontró que relato de Neusner conmovedor y estimulante. Es lo mismo con el llamado del Islam al Cristianismo: Mahoma es el último profeta, completando los relatos de sus predecesores. Una idea Abrahámica de la libertad de expresión se compenetra con las tradiciones de pensamiento de forma sistemática, de forma que las personas puedan llegar al relato más consistente y armonioso.

El hecho de que haya tantos grupos que se han distinguido como distintos dentro de la tradición Abrahámica demuestra lo dinámicos que son los debates internos. Ese tipo de debates buscan un sistema de pensamiento moral de más amplia aplicación y más coherente en cada etapa y son en esa medida distintos cualitativamente del escepticismo epistemológico de René Descartes y David Hume, que acompañó el Renacimiento y es la base del relativismo moral que vemos en Europa Occidental y Norte América hoy. Mientras que la tradición liberal ve la separación de la creencia del creyente como un paso adelante, aquellos que hacen parte de las religiones Abrahámicas sólo pueden interpretarlo como un asalto a su propia forma de vida.

Por esta misma razón, siempre es raro para aquellos de fes Abrahámicas escuchar el argumento: “¿Cómo puede Usted decir que no le gusta ese libro o película que ridiculiza su religión cuando ni siquiera lo ha leído o la ha visto?” La persona de fe se enfoca en su relación con Dios y se preocupa por desarrollar poderes de escucha que estén sintonizados con la bondad de Dios y la unidad de la verdad. El material abiertamente satírico o blasfemo juega con los entendimientos de uno de Dios como un títere en un acuerda, burlándose de los esfuerzos por entrar en una relación con la verdad, sin ofrecer un método alternativo de descubrimiento. El único equivalente sería preguntarle a alguien de la tradición liberal, “¿Cómo puede decir que está en contra de las violaciones a los derechos humanos cuando Usted ni siquiera ha cometido violaciones a los derechos humanos?” Tal como el liberal no cree que necesita ver pornografía infantil para saber que es moralmente incorrecta, lo mismo le sucede a la persona de fe Abrahámica que no necesita ver a Mahoma realizando actos sexuales obscenos para saber que Inocencia de Musulmanes es moralmente incorrecta.

El argumento liberal para la libertad de expresión prevé un libre intercambio de ideas que expone la irracionalidad de otros sistemas de pensamiento. Lo que la persona de fe Abrahámica se resiste no es a esto sino a la forma en que el método de exponer la irracionalidad solidifica una posición de relativismo moral a través de la cual las tradiciones de pensamiento son rechazadas en masa como formas de adoctrinamiento, descartando a su vez la capacidad de las personas de razonar al interior de ellas.

Las religiones Abrahámicas no proveen citas pre-hechas o proverbios que puedan ser insertados en un argumento de libertad de expresión para hacerlo sonar menos liberal u occidental. Sin embargo, entendidas en sus propios términos, sí proveen una interpretación de la importancia de la expresión al anotarla como la forma primaria en que Dios se revela a si mismo. Debido a que las personas de fe creen que Dios ha hablado, ellos están llamados a desarrollar y profundizar sus capacidades de escuchar, un aspecto de la libertad de expresión que es a menudo pasado por alto cuando se concentran en las leyes sobre lo que se puede o no se puede decir. Para cualquier defensor de la libertad de expresión puede ser útil ver cómo enfocarse en la separación entre el creyente y la creencia hace que el argumento liberal sea más, y no menos, difícil para las personas de fes Abrahámicas, quienes ven la creencia no como una propiedad del individuo sino algo perteneciente a la verdad.

Dominic Burbidge es un editor asociado de Debate sobre Libertad de Expresión. Actualmente es candidado a doctor sobre la política de Kenia y Tanzania en Oriel College, Oxford, y escribe un blog sobre asuntos Africanos.

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Comentarios (1)

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    Valentino, with all due respect, what you just said is just the same tired old nonsense we hear every day. Islam does not allow all of the bad things being done in the name of Islam! Not the chopping off of the hands of petty thieves, not the terrorism, some even say the Koran doesn’t require women to be covered at all times when outside the home! The unfortunate fact is that all of the above are part of life in Islamic coutries and they come from somewhere! They come from Imams who interpret Islam. There is no other religion on this Earth today that produces as much suffering and evil as Islam. THAT is the truth.

  2. hey id like to leave my point here , i havent read all of this article but the name itself attracted me . i am a muslim i respect my religion ,i respect Christianity and i have respect for for every other religion. here i would like to leave a message for those who are against islam from what they see and hear from their sheiks , not all but some sheiks play the role of real islamic teachers they start forbiding what they want to forbid and abolish things that they them selves thing it is wrong and then say no u must not this because islam does not allow this . well those are the people who are trying to violate the name of islam in the west , for expamle a sheik in an islamic country went on air and forbid watching tom and jerry heh and the reason is the rat in the cartoon is not pure i mean what the hell is this guy thinking. what would a non muslim think of islam after hearing this guy they would think islamic people are closed minded and look at their rules ,he is using peoples emotions to make his point of view clear but with not a single proof this guy is trying to violate the name of islam in the west world and trying to increase his followers by saying more pathetic things. i have read the coran and it is the book the i follow in one god i trust and have faith . what iam trying to say is plz dnt listen to those sheiks who goes on air start putting those stupid law of course not all of them for most of them are weel educated and know what they are saying plz people before criticising islam from what u hear read our holy book the coran and then see the diffrence thank u and offense for any religion i respect them all and we are all from none other than god .

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    Hey Dom, nice article. I’d like to add (if I may), that freedom of speech, is much like free will; actually I think it is an integral part of having free will, in that it is there for us to use it for good and not to do whatever we want with it. You don’t say «I have free will so I’ll do whatever I please» you say «I have free will so I can choose to do the right thing» i.e. follow God’s will. I think it is the same with freedom of speech. It’s there not for us to use it as an excuse to harm or attack an other. Its purpose is for us to have a free exchange of ideas and opinions, without fear of persecution, through our careful choice of words, to make sure what we say is positive, even when criticizing an others view point. Although the need for an open minded listener is also required in order for freedom of speech to work.

    I very much liked the twist you put on it by looking at it from the point of view of listening, not just speaking.
    Nice job

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Debate sobre la Libertad de Expresión es un proyecto de investigación del Programa Dahrendorf de Estudios para la Libertad en el St Antony's College de la Universidad de Oxford. www.freespeechdebate.ox.ac.uk

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