En 2011, una corte surafricana prohibió la canción anti-apartheid Dispárale al bóer, luego de dictaminar que era un discurso de incitación al odio, escribe Nimi Hoffmann.
El caso
En 2011, el nuevo presidente de la Liga Juvenil del Congreso Nacional Africano (ANC, por sus siglas en inglés) Julius Malema cantó la canción de la era de lucha dubula amabhunu (Dispárale al bóer), cuatro veces en Suráfrica y una vez en Zimbabue en eventos públicos. El estribillo dubula amabhunu fue vocalizado por primera vez por Peter Mokoba en un mitin en Ciudad del Cabo en 1993 en memoria del líder del Partido Comunista Africano Chris Hani. Hani había sido asesinado recientemente por blancos derechistas para desviar las negociaciones que pondrían fin al apartheid.
Como protesta, el grupo de presión afrikáner Afriforum llevó una petición a las oficinas principales de la ANC en Johannesburgo. Junto con la petición, entregaron una lista de las 1 600 víctimas recientes de ataques a granjas en Sudáfrica. La respuesta de la Liga Juvenil fue tirar la lista en la alcantarilla y pisotearla. Afriforum subsiguientemente llevó a Julius Malema a la corte por un discurso de incitación al odio, alegando que la palabra amabhunu se refería a afrikáners o granjeros y que la letra incitaba a la violencia contra este grupo.
El ANC defendió que el hecho de que Malema cantara la canción y explicó que la misma formaba parte del repertorio de canciones utilizadas para galvanizar a la gente durante el apartheid y que la canción era parte de la herencia de lucha. El representante legal de Malema por su parte objetó la traducción al inglés de la letra de la canción, alegando que la letra era tomada fuera de contexto y que la palabra amabhunu no se refería a los afrikáners sino al sistema del apartheid.
A pesar de ello, el Juez Colin Lamont dictaminó en la corte superior de Sudáfrica que cantar la canción contravenía la disposición sobre el discurso de incitación al odio de la Ley de Igualdad y violaba el principio ético Ubuntu, el cual se refiere a la obligación de los individuos de cuidar a otros. La canción fue inmediatamente prohibida en todas las concentraciones públicas y privadas.
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I do not agree with the author that the judgment means «should ANC members gather at a party and reminisce about old times […], they would be in contempt of court». We have to bear in mind that the song is being used by Julius Malema at political rallies to mobilise listeners, so the setting matters for understanding the judgment.
Also, the words of what are being said are important to the case. The author draws an equivalence with calling Christians «bigots» but that is not the same as saying «shoot the Christians» as the latter would be a direct call to violence which has the potential to be misunderstood at a political rally, even if the speaker only intended listeners to shoot Christians in a philosophical manner…
I am sure that if white politicians were singing «shoot the Bantus» at political rallies, the author would not be so dismissing of an ubuntu jurisprudence that calls for social solidarity.