El asunto del Southern Weekly: ¿Más cerca del sueño chino?

2013 comenzó dramáticamente en China con un confortamiento entre periodistas y las autoridades de propaganda del estado sobre una editorial de año nuevo drásticamente reescrita. Timothy Garton Ash introduce la versión original y la versión finalmente publicada.

En la primera semana de año nuevo, los editores del Southern Weekly, un periódico semanal en la provincia china de Cantón, fueron protagonistas de una protesta de alto nivel en contra de la intromisión de las autoridades locales en su emblemático mensaje de año nuevo. El periódico es conocido en China por su postura liberal y progresista.

El incidente comenzó con el borrador del número de año nuevo en la última semana de 2012. El artículo original fue redactado por el editor supervisor Dai Zhiyong y se tituló ‘El sueño chino, el sueño del constitucionalismo’. El artículo aparentemente fue enviado el 29 de diciembre al editor en jefe Huang Can, quien estuvo en desacuerdo con el tono liberal del mismo y ordenó su corrección.

El borrador corregido llamado ‘Más cerca que nunca de nuestro sueño’ fue reducido de 2,000 a 1,000 palabras y fue entregado a las autoridades de propaganda el 31 de diciembre. Esa misma noche, dichas autoridades sugirieron mayores cambios y la eliminación de otros dos artículos. En las primeras horas del 1 de enero de 2013, Huang transmitió más instrucciones de las autoridades de propaganda. El encabezado debía cambiar a ‘Sueños de la Patria’. El borrador fue firmado por los editores supervisores, quienes más tarde se retiraron a sus casas con los teléfonos celulares apagados.

Durante la noche, el editor en jefe y el director adjunto fueron llamados a la oficina provincial de propaganda y fueron ordenados a realizar más cambios mayores. No queda claro quién terminó el texto, pero ninguno de los editores supervisores fueron informados de las últimas revisiones antes de su publicación. No solo tuvo errores elementales, sino que además el encabezado cambió a ‘Persiguiendo sueños’. El tono original de la publicación cambió drásticamente de un tono radical reformista a un tono de propaganda partidista. La crudeza de la censura y las posteriores protestas atrajeron la atención mundial.

Como ejemplo del poder del internet, una versión en pdf del mensaje original fue subida en línea junto con la versión publicada. No podemos estar absolutamente seguros de qué versión se trata, pero otros sitios con muy buena reputación, incluido el China Digital Times, también la subieron a sus portales junto con un excelente análisis del China Media Project de la Universidad de Hong Kong. Hablantes chinos en la Universidad de Oxford tradujeron ambas versiones al inglés para mostrar el mensaje que las autoridades de censura y propaganda de Cantón quisieron evitar que llegara a los chinos (y al mundo) –y mostrar también la terrible prosa por la que fue sustituido. Las traducciones no están perfectamente acabadas, pero pueden darles una buena idea de lo que se estaba diciendo.

Noten que la penúltima frase de la versión original –‘Una palabra de verdad vale más que el mundo entero’- es una cita no reconocida de proverbio ruso que fue central en la lectura del premio nobel Alexander Solzhenitsyn, llamada ‘Una palabra de verdad’. Esta frase subsecuentemente fue retuiteada en Sina Weibo por la actriz Yao Chen, junto con el logo del Southern Weekly. Ella cuenta con más de 38 millones de seguidores de Sina Weibo.

La versión original que fue subida en línea en Sina Weibo en versión pdf, y más tarde retomada por otros sitios de internet.

El sueño chino, el sueño del constitucionalismo

Entre el Cielo y la Tierra vienen tiempos para florecer.

Éste es nuestro primer encuentro en 2013. Esperamos que sus sueños los iluminen.

En 2012 usted protegió su vida y ellos protegieron su trabajo. Proteger este trabajo significa proteger el sueño de su vida.

En 2012 las voces de la constitución resonaron entre aquellos que gobiernan. Mientras proclamaban, ‘la vida de la constitución está en su implementación, la autoridad de la constitución también recae en su implementación’. Esperamos ver el desarrollo de la constitución y el nacimiento de un gobierno constitucional. Solamente así podemos alcanzar la transformación tortuosa de esta nación. Solamente así nuestra nación y nuestro pueblo puede estar de pie con bases sólidas.

Hoy es el día en que China es capaz de soñar. Hoy es el día en que podemos cumplir nuestros sueños. Tuvimos la pesadilla de la Revolución Cultural cuando la constitución estaba ausente, y nos tomó más de 30 años regresar a la racionalidad y al sentido común. Desde la responsabilidad del hogar hasta la creación de trabajadores independientes, empresas locales y privadas, hemos experimentado el regreso parcial de los derechos de las personas a dirigir sus vidas con autonomía. Hemos creado una ciudad próspera –abastecida con una buena cosecha de comida.

De nueva cuenta experimentamos lo que es real y lo que es falso. Decimos la verdad y rechazamos las mentiras. Reavivamos nuestra pasión por la justicia y nuestra esperanza por la libertad. Marchamos juntos mano a mano para confrontar la violencia y la crueldad, para sobrellevar juntos los malos tiempos, y para recibir un nuevo punto decisivo en la vida.

Hoy finalmente podemos mantenernos erguidos del polvo de nuestra pesada historia. Podemos alzar la cabeza de la trivialidad de nuestras vidas diarias. Podemos repetir las largas marchas hacia el constitucionalismo realizadas por nuestros antecesores y revestir sus intensos sueños.

Alrededor de 170 años atrás, empezamos a despertar del sueño ilusorio de la nación. Sufrimos la derrota con los británicos y luego otra derrota con los japoneses. Las personas vivían en miseria. El sentimiento de pena penetraba el corazón de la aristocracia china. ¡Defiende la nación! ¡Defiende la diversidad de raza! Viajamos del auto-fortalecimiento a la monarquía constitucional, de la norma constitucional a la revolución. Después las masas enojadas no titubearon en remover los grilletes del confucianismo en forma de objetos, sistema y cultura, y decidieron desenraizar sin misericordia su civilización.

Después de la revolución de 1911, el emperador Qing abdicó y nuestros ancestros finalmente construyeron la primera república en Asia. Pero no continuó un gobierno constitucional chino libre, democrático y fuerte.

La nación estuvo plagada de guerras continuas, de dentro y de fuera. La gente enfrentaba una crueldad sin fin.

En un momento, las personas fueron distanciadas de la benevolencia, de la virtud y de los modos del Cielo. Se distanciaron del compromiso con la libertad.

En otro momento, las personas reemplazaron lo correcto con lo incorrecto. Vieron al venado como un caballo. La vitalidad de miles de creaturas fue cortada.

Hermosos sueños y montañas y ríos, todos cayeron en pedazos. Libertad y constitucionalismo desaparecieron.

A pesar de los infortunios de la vida y a pesar de la obscuridad de la humanidad, seguimos siendo personas que pueden soñar pues todos tenemos un corazón para soñar.

Hoy, soñamos no solamente por riqueza material, soñamos también por el enriquecimiento de nuestra alma. Soñamos no solo por un poder estatal más poderoso, soñamos también por la dignidad de las personas. Entre la renovación de las personas y la renovación de la nación, entre la salvación y la iluminación, ninguno puede pasar sin el otro y ninguno puede anteponerse al otro. Y el constitucionalismo es la estructura de este hermoso sueño.

Promulga el constitucionalismo y defiende nuestros derechos para que todos los corazones puedan brillar como la luna sobre las aguas cristalinas; para que los viudos y los necesitados puedan sentir calor en el frio del invierno y protegerlos de temblar, para que los oficiales de la “Administración de la Ciudad” y los ambulantes puedan conversar como amigos; para que los hogares sean las fortalezas de nuestras familias.

Promulga el constitucionalismo y limita y divide el poder para que las personas puedan expresar sus críticas hacía la autoridad pública; para que todos nosotros podamos vivir una vida libre en la base de nuestras creencias; para que podamos construir una nación segura y fuerte.

Promulga el gran sueño del constitucionalismo para que todos y todas puedan realizar sus propios sueños. Y esto requiere que actuemos ahora mismo con nuestras manos para proteger nuestras formas de vida en lugar de dejar esta importante responsabilidad a nuestros nietos.

Muchas personas entienden este punto profundamente. Muchas personas se han esforzado por practicarlo.

Los sueños no son un privilegio exclusivo de individuos extraordinarios. Los sueños son para los buenos soñadores.

¡Tú tienes el derecho inherente a soñar y a realizar tus sueños!

Celebra tus sueños y haz un esfuerzo por el sueño de esta nación. Éste es el sueño de muchos en la industria periodística, su modesta ambición. Son leales al periodismo y aún más a su alma. Que tú también tengas un sueño prometedor. Que tú también alcances tus metas con completa libertad y puedas completar lo que el cielo te dotó.

Siempre sueña que todos puedan vivir una vida digna, sin importar si son privilegiados o no.

Siempre sueña por el amor dentro del corazón de cada uno. Nada puede ser tan malvado que no pueda ser perdonado, incluso si viene de un criminal, pues el corazón compasivo siempre brilla libremente.

Siempre sueña que la clase es simplemente una fuerza inspiradora para que las personas se muevan libremente de una a otra, y no una frontera que siembra odio y envidia.

Siempre sueña que la civilización de cinco mil años de continuidad se renueva a sí misma para mejorar la modernidad de los seres humanos, y para profesarle a la humanidad una dulce y fluida primavera.

Deja que realicemos nuestros cientos de millones de sueños para que podamos liberar el dolor insoportable del siglo pasado.

Dando vueltas desde los últimos 170 años, ¡qué difícil es volver realidad un sueño! Después de 170 años aún hay personas que esperan que nuestras conciencias broten para volver a lo que el Mandato del Cielo debe ser. Aún hay personas que insisten en enraizar nuestros derechos, en transformar a la política en virtud, y en hacer que la justicia fluya libremente.

Aún hay personas que creen que, a pesar de lo difícil que resulta, el sueño de un gobierno constitucional puede hacerse realidad, y que dicha modestia se convertirá en nuestra norma social.

Nuestros predecesores lucharon por la justicia y la benevolencia cuando innovaban en harapos. Ahora, nuestra generación heredará sus aspiraciones y marchará hacia delante con nuestras lámparas encendidas.

Debemos reflejar la sabiduría de nuestros antepasados para realizar nuestros sueños, para mediar con sus creencias, tradiciones y sentimientos. Confucianismo, budismo, taoísmo, legalismo y moísmo. Todos ellos son fuentes de inspiración. Zhou, Han, Tang, Song y Ming, cada dinastía ofrece aprendizaje.

Esto por ningún motive quiere decir que simplemente se restaure la tradición. Antiguas doctrinas no pueden dar todo lo que se requiere hoy en día. No menospreciemos a nuestros antepasados pero absorbamos, transformemos y progresemos con calma de forma que la civilización china pueda florecer y dar nuevos frutos.

Lecciones del mundo puedan ser aprendidas para realizar nuestros sueños. Debemos valorar seriamente la democracia de los griegos, las leyes de los romanos. Debemos aprender del constitucionalismo británico y estadounidense y ponernos al corriente con las tecnologías más modernas y la civilización.

Pero esto no quiere decir que simplemente debemos aprender de la civilización occidental como estudiantes obedientes. Occidente ha progresado a través de su propio camino. Ese camino quizás no podrá proveernos con lo que necesitamos hoy.

Estamos en nuestra tierra, con personas de otras naciones, para juntar los modos antiguos de vivir con una nueva forma de vida y crear una nueva civilización que combine el oriente y el occidente. Debemos cumplir con los valores comunes a la humanidad, de los antiguos y los modernos, del este y del oeste, pero al mismo tiempo debemos no temer crear nuevos sueños.

Agradece a nuestros predecesores y halaga a tus vecinos, no porque sean perfectos sino porque reconocemos la felicidad familiar en nuestros ojos, el flujo de la felicidad que subyace en nuestros corazones.

El pueblo chino supuestamente es libre. El sueño chino debe ser el sueño del constitucionalismo.

Solamente bajo un gobierno constitucional nuestra nación y nuestro pueblo serán fuertes y prósperos. Solamente bajo un gobierno constitucional podemos realizar nuestro sueño del constitucionalismo. Solamente realizando nuestro sueño del constitucionalismo podemos hablar de cuidar nuestra soberanía y de cuidar nuestros derechos civiles y nuestra libertad. Es entonces que la libertad del estado caerá por la libertad del pueblo, y vendrá un tiempo en el que el pueblo podrá expresar sus propias ideas y soñar con sus corazones.

¿Hay alguien que haya nacido sin ningún afecto por la libertad? La libertad no está expresada meramente como derechos frente a la autoridad. Es también en el nombre del perdón, la sabiduría, la benevolencia y la virtud- en contra de la venganza, la ignorancia, la crueldad y el vicio.

El camino de la virtud es que el mundo pertenece a todas las personas. Miles de seres existen libremente y viven por su bienestar. Este es el sueño de nuestros antiguos sabios, nuestros predecesores. Este es el sueño de muchos de nosotros hoy en día.

El sueño chino es el sueño por la libertad, el sueño del constitucionalismo.

Todas las cosas son mortales pero los sueños son perpetuos. Todas las cosas nacen porque los sueños continúan indefinidamente. Los sueños son el origen de lo viviente. Si después de cientos de intentos fallidos sigues intentándolo, el ciento y un intento te recordará tu sueño inmortal.

Aún hay personas dispuestas a escuchar tus sueños y están esperando a que te atrevas a soñar. Ellos te apoyarán mientras enfrentes tiempos difíciles. Experimentes una humanidad fría o disfrutes de una vida maravillosa, ellos te apoyarán. Ellos no tienen nada en que capitalizar a excepción de la búsqueda de promesas. No son buenos más que para la persistencia por la verdad.

Una palabra de verdad vale más que el mundo entero. ¡Un sueño puede hacer la vida brillar con gran éxito!

La versión después de la censura y de una extensiva reescritura propagandística

Más cerca que nunca de nuestro sueño

Los sueños son nuestras promesas a nosotros mismos; son nuestro compromiso con las responsabilidades que deben ser.

Ésta es la 1057va vez que nos encontramos, y es nuestro primer encuentro en 2013. En el pasado, presente y futuro, hemos estado con la cabeza en alto para proteger este periódico, en un tiempo en el que estás con la cabeza en alto para proteger tu propio modo de vida. Déjanos bendecirnos los unos a los otros y esperar que podamos estar más cerca de nuestro sueño en el año nuevo.

Los sueños son una forma de promesa y de vez en cuando deben ser revisados. Hemos creado un reino espectacular que ha vivido por miles de años. Pero el sueño antiguo fue súbitamente despertado por un disparo en 1840. Esto nos llevó a darnos cuenta de nuestros errores. Hemos abierto los ojos para ver el mundo, para celebrar nuestros esfuerzos, ser testigos de la inteligencia de las masas y renovar nuestra moral. Nuestra reforma y restauración empezó aquí. Nuestra república y nuestra revolución empezaron aquí. Nuestro llanto en el Movimiento del Cuatro de Mayo también empezó aquí. Nuestra imaginación y nuestras ideas en el barco a Nanhu (Lago Sur), nuestra proclamación en Tiananmen y nuestras trompetas que señalaban reforma y apertura, todos empezaron aquí.

Nuestras promesas con nosotros mismos nunca pueden estar separadas del progreso de esta era. Como señala el viejo proverbio, ‘si puedes renovarte a ti mismo en un día, hazlo todos los días’. Solamente integrándolas al progreso de la civilización, las promesas pueden salvarse de convertirse en grilletes.

Nuestros sueños son nuestro compromiso con las cosas que deben de ser, y debemos honrarnos a nosotros mismos a través de este compromiso. Así como un campesino debe cosechar de las semillas de un buen año y los niños deben regresar de la escuela a salvo. Como el viejo dicho señala: ‘los viejos son cuidados hasta su muerte y los adultos están empleados. El viudo, la viuda, el soltero, el solitario, el enfermo o el discapacitado, todos estaremos cuidados’.

Hacia el final de 2012, las llamas de nuestro sueño han sido encendidas de nueva cuenta. Xi Jinping, el nuevo secretario general del Comité Central del PCCh dijo: ‘Alcanzar el rejuvenecimiento de la nación china es el mayor sueño en la China de los tiempos modernos’. Este sueño, que representa la fortaleza y el empeño de muchas personas, heredó el ideal de nuestra nación de ‘Familia, País y Mundo’. Esto refleja el camino seguro hacia el futuro, hacia una estructura teórica segura y hacia un sistema seguro que abarca los intereses de la nación china y del pueblo. Éste es el deseo común de todos los hijos e hijas de la nación china.

Ahora, en el comienzo del Año Nuevo, estamos más cerca que nunca de ese sueño.

Estamos más cerca que nunca de ese sueño porque ‘la vida de una constitución subyace en la implementación y su autoridad también subyace en su implementación’, y porque la constitución es el contrato que nuestra nación firmó para simbolizar los sueños de nuestra gente.

Estamos más cerca que nunca de nuestro sueño porque ‘el futuro y el destino de todos nosotros está íntimamente relacionado con el futuro de la nación y con el pueblo’. Es éste el compromiso de la gente. ‘Si el estado es prospero, y si la nación es prospera, entonces todos somos prósperos’. El sueño de rejuvenecimiento nacional debe conllevar pequeños sueños para toda la gente, a través de la puerta que une a la nación y a la gente como una sola.

Estamos más cerca que nunca de nuestro sueño porque hemos alcanzado la era en que podemos realizar nuestros sueños. Es un sueño en que queremos que los derechos sean realizados, y en el que queremos que la justicia fluya. Es un sueño en el que nuestro estado se torna fuerte para proteger a nuestro pueblo y que dejará que todos reciban lo que se merecen de nuestro desarrollo nacional.

Déjanos realizar nuestros cientos de miles de sueños para que podamos rendir tributo a las innumerables almas que han sacrificado sus valientes vidas. Déjanos realizar nuestros cientos de millones de sueños para que podamos exorcizar el dolor insoportable del siglo pasado. El lado bueno de las cosas está en el establecimiento de una nueva China cuando ‘levantamos en alto la cabeza frente al mundo’, en la era de la reforma y la apertura cuando ‘nos enriquecimos’ y en el nuevo siglo cuando nos ‘volvimos aún más fuertes’. Nuestro sueño gradualmente se volvió realidad.

Todas las cosas son mortales pero los sueños son eternos. Escuchamos nuestros sueños y esperamos que te atrevas a soñar. Los sueños no son un exclusivo privilegio de individuos extraordinarios. Los sueños son para buenos soñadores, y solamente ellos pueden hacerlos volar. No tenemos nada en qué depender, excepto en la búsqueda de nuestras promesas. No somos buenos para nada, excepto por nuestra persistente atención a nuestros compromisos.

Este artículo fue reproducido en ChinaFile y en Eurozine.

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Debate sobre la Libertad de Expresión es un proyecto de investigación del Programa Dahrendorf de Estudios para la Libertad en el St Antony's College de la Universidad de Oxford. www.freespeechdebate.ox.ac.uk

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